Reclaman desesperadamente que vuelvan los buceadores, que desde el pasado lunes dejaron de rastrear el cauce.
José Luis Peralta..La angustia que vive la familia de José Luis Peralta desde que este cayó al Ebro con su furgoneta hace ya 12 días es insoportable. Saben que es difícil encontrarlo en sus aguas turbias y caudalosas, pero saben que aún lo es más si no se le busca. Por eso, piden desesperadamente que vuelvan los buceadores, que desde el pasado lunes dejaron de rastrear el cauce.
Los familiares del pastor de El Burgo de Ebro, incluidos sus tres hijos, tíos y primos, están las 24 horas del día buscándolo por las orillas del río, con la esperanza de hallarlo. Pero temen que el cuerpo esté hundido junto al lugar donde rescataron la furgoneta y que se haya quedado enganchado.
"Yo no puedo hacer nada más. No duermo, no como... Mi madre está destrozada. Esto es horrible", lamentaba ayer Javier Peralta, de 24 años, uno de lo hijos de desaparecido. "Solo podemos solicitar a quien tenga autoridad que envíe a los buceadores. Le pedimos al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que nos eche una mano en esta situación tan difícil y que mande a los Bomberos", suplica Javier. Su mujer, Anabel López, apunta que si el desaparecido fuera el padre o el hijo de alguno de los que tienen en su mano movilizar un dispositivo de rescate, lo haría.
José Luis Peralta, de 59 años, cayó con su furgoneta al Ebro el pasado 9 de enero, cuando regresaba de dar de comer a sus animales. Probablemente un desvanecimiento, pues tenía problemas de tensión, le hizo perder el control del vehículo y salirse del camino, con tan mala suerte de que ningún árbol le frenó y se precipitó al agua. Un vecino dio la voz de alarma. Desde ese momento se movilizaron agentes de la Guardia Civil -tanto de Tráfico como buzos- y bomberos de Zaragoza. Hasta el lunes 10 no pudieron sacar la furgoneta del agua y el pastor no estaba en su interior.
Durante los días siguientes, miembros de Protección Civil del Burgo de Ebro lo buscaron por las orillas y los buceadores en superficie. Pero desde el pasado lunes estos últimos dejaron de hacerlo. "Nos dijeron que, por ellos, saldrían todos los días a rastrear, pero que alguien los tenía que mandar. Eso es lo que pedimos. Que los manden", dicen. José Luis Peralta es el pastor que en julio de 2007 encontró junto al río los restos de Angelines García, una mujer de 53 años que había desaparecido un año y medio antes de su casa de las Delicias. Ahora espera que alguien le encuentre a él.
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